Curso de Integridad Académica en la UC es requisito obligatorio a partir de la admisión 2025   

12 de Mayo 2025

La medida busca acercar los conceptos asociados a la integridad académica al estudiantado en etapas tempranas de su vida universitaria, junto con contribuir con la formación integral, cumpliendo con el perfil del egresado y egresada UC.  A partir de la admisión 2025, todo estudiante que ingrese a algún programa de pregrado en la Pontificia Universidad […]

La medida busca acercar los conceptos asociados a la integridad académica al estudiantado en etapas tempranas de su vida universitaria, junto con contribuir con la formación integral, cumpliendo con el perfil del egresado y egresada UC. 

A partir de la admisión 2025, todo estudiante que ingrese a algún programa de pregrado en la Pontificia Universidad Católica de Chile deberá aprobar, de manera obligatoria, el curso de Integridad Académica como requisito para obtener la licenciatura. Así lo confirmaron desde la Unidad de Formación y Currículum. “Significa que todo estudiante que ingrese a un programa de pregrado, a partir de la admisión 2025, para egresar de su carrera deberá aprobar el curso de Integridad Académica, pues este es un requisito de egreso para la obtención de su licenciatura”, indicó Bernardita Fernández, jefa de dicha unidad. 

La decisión responde a una necesidad institucional de fortalecer la cultura de honestidad y responsabilidad académica desde los primeros pasos del estudiante en la universidad. Gonzalo Pizarro, director académico de docencia, explicó que la decisión de establecer como requisito de egreso el curso VRA4000 “responde a la necesidad de que los estudiantes comprendan los conceptos de integridad académica desde el comienzo de su vida universitaria”. Y agregó que “es esencial que se genere conciencia sobre la importancia de trabajar de forma honesta para fomentar un aprendizaje genuino y de calidad”

Además, el académico explicó que este programa tiene un impacto directo en otros aspectos de la vida universitaria, ya que es uno de los requisitos para postular a ser ayudante de cursos en la universidad. “Al cursarlo desde temprano, los estudiantes interesados podrán cumplir con este requisito sin tener que posponer su participación”, señaló Pizarro. 

Curso en evolución 

El curso VRA4000 de Integridad Académica en la UC comenzó a impartirse en el año 2021 a estudiantes de pregrado. Su foco entonces fue entregar lineamientos del actuar ético e íntegro en el ámbito universitario a propósito de los desafíos que trajo la pandemia y la realización de clases y evaluaciones de forma remota. Desde la Vicerrectoría Académica aseguran que el curso mantendrá su formato actual, aunque se prevén actualizaciones progresivas para abordar los desafíos emergentes. “Los valores de la integridad académica están definidos en nuestra política, pero los ejemplos y casos prácticos evolucionan con el tiempo. Un ejemplo es la Inteligencia Artificial: cuando se diseñó el curso, el impacto de la IA no era el mismo que observamos hoy”, detalló Pizarro. 

Postgrado y ética investigativa 

Respecto del ámbito de postgrado, este 2025 se ofrece por primera vez el curso VRA5000 sobre Integridad en el ámbito académico y en la investigación que, si bien no es obligatorio, se sugiere sea realizado por los estudiantes de postgrado. “Se espera, más bien, que los programas de postgrado lo recomienden a sus estudiantes”, comentó Pizarro, enfatizando que su enfoque apunta a “promover una cultura de integridad en todos los niveles formativos”. 

Cecilia Arce, coordinadora de formación, añadió que este nuevo curso “está orientado hacia la reflexión en torno a la ética e integridad no solo en el ámbito académico, sino también en la investigación, pensando en trabajos finales de egreso, desarrollo de tesis, publicaciones, entre otros”

Aumento sostenido de participación 

Desde su implementación, el curso de Integridad Académica VRA4000 ha tenido una creciente recepción por parte del estudiantado. “Comenzamos el 2021 con un 25% de estudiantes que lo completaron, avanzando al 64% en 2022, luego un 80% en 2023 y alcanzando un 90% durante el primer semestre de 2024”, detalló Arce. 

La profesional agregó que, si bien a partir de 2025 comienza a ser requisito de egreso, el curso ya está incluido en el primer semestre de estudio desde hace algunos años. “Cada año tenemos mayor cantidad de estudiantes que lo completan en su primer año, por lo que la representación por carrera ha tendido a ser pareja”. 

Impacto en el estudiantado 

Sofía Díaz, estudiante de cuarto año de Pedagogía en Inglés y actual ayudante del curso, valoró la instancia tanto desde su rol como estudiante como desde la docencia. “Fue una manera amigable y didáctica de comprender que la universidad me formaría como una profesional capaz de actuar con principios y tomar decisiones basadas en valores”, comentó sobre su experiencia cursando la asignatura. 

Respecto a su rol como ayudante, afirmó: “Ha sido gratificante, ya que puedo aprender del punto de vista de compañeros de otras carreras y además aportar en su formación profesional”. Para la joven, uno de los aspectos más relevantes es la reflexión colectiva: “Todos los estudiantes tienen distintas visiones de la integridad y compartirlas en los foros de discusión hace que nuestro concepto se construya a partir de una visión comunitaria”. 

Sebastián Vera es estudiante de cuarto año de ingeniería y actual coordinador de ayudantes de este curso, labor que ha implementado de forma ininterrumpida desde el 2023. “Es un curso distinto a los demás, ya que se imparte de forma asincrónica. Considero que entrega herramientas muy útiles para quienes recién ingresan a la universidad. Me ayudó a entender mejor los valores que promueve la UC y a reconocer situaciones que se van dando a lo largo del semestre, que en un principio pueden parecer inofensivas, pero que, en realidad, al haber realizado el curso, me di cuenta de que podían constituir faltas a la integridad académica”, señala Vera, agregando que el curso no solo aborda aspectos éticos, sino que también entrega información clave sobre los servicios de apoyo académico y de salud, así como estrategias de gestión del tiempo, de estudio y de concentración, “lo que me pareció muy valioso al comenzar la vida universitaria”.

Uno de los aspectos más relevantes del curso, a su parecer, es que permite “identificar y comprender qué se considera una falta a la integridad académica. Muchas veces pensamos solo en los casos obvios, como copiar en una prueba, pero existen otras situaciones no tan evidentes, que también son faltas y que podríamos cometer sin darnos cuenta. Aprender a reconocerlas y conocer el protocolo en caso de enfrentar una situación así es muy importante”, destaca. 

La implementación obligatoria del curso marca un paso importante en la consolidación de una cultura institucional basada en la honestidad, el respeto y la responsabilidad académica. Una apuesta formativa que, desde su creación, ha ido ganando terreno entre los estudiantes y que se institucionaliza como parte del sello UC. 

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La Integridad Académica nos concierne a todos y todas. Reunión de encargados de unidades académicas en esta materia.